8.11.11

Diferencias

La diferencia radica en el tiempo que toma para llegar; algunos - por circunstancias de la vida - disfrutan algunos años más de la ilusión mentirosa de la infancia - a esto se llama felicidad -. Otros alcanzan antes lo que se conoce como madurez: desilusión, desencanto, desesperación. Pero nos espera a todos.

21 comentarios:

  1. sí, nos espera emboscada, paciente y veterana en esta guerra.

    un abrazo, Javier.

    ResponderEliminar
  2. ¡Yo me quedo en la infancia! La madurez es demasiado dura...

    ResponderEliminar
  3. Cierto!... tarde o temprano a todos nos llega el momento de conocer el sufrimiento, la desilusión, etc... pero a medida que vamos madurando nos vamos dando cuenta que todo es parte del camino de la vida, la cual está llena de baches, que nos hacen caer, pero que solo depende de nosotros mismos volver a levantarnos y seguir adelante, para no caer en un abismo.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. ¿y estar desilusionado pero con esperanza? ¿se puede?

    ResponderEliminar
  5. Siempre he tenido la idea de que los niños son los únicos que pueden ser completamente felices. Así que, la felicidad sí existe, pero tiene fecha de caducidad. Esa es la diferencia.

    ResponderEliminar
  6. Yo tengo un niño viviendo no tan dentro de mí que se enfurruña conmigo si me acerco demasiado a la señorita madurez. Lo malo es que es difícil no hacerlo, está justo ahí y mi suelo es muy escurridizo (normal... es de piruleta :)

    ResponderEliminar
  7. Espero sinceramente que el fragmento que has escrito ahí arriba sea la cita de un libro francamente malo (o algo similar, tampoco vamos a ponernos exquisitos) y no tus propias palabras, porque... dioses, tenía la esperanza de no volver a encontrarme nunca con ese tufo que desprenden las, digamos, calificables como "verdades absolutas que algún día aprendereis, hijos míos".

    Pero bueno, por fin algo vagamente interesante.

    ResponderEliminar
  8. ¿Te refieres al estilo? Es decir, ¿crees que el texto está mal escrito en cuanto a forma, o hablas más bien del fondo?

    ResponderEliminar
  9. Lamentablemente, sí, nos llega a todos...
    muy buen blog (:

    ResponderEliminar
  10. Un termino medio puede motivar un poco mas.

    ResponderEliminar
  11. En ningún momento he dicho que esté mal, ¿quién demonios te crees que soy yo para alzar semejante juicio? Visto que no he debido saber expresarme bien (o quizá que tú no has sabido entenderme como debieras), lo repetiré con otras palabras. Me parece que tu texto bien podría haber salido de la boca de un loro (y no me malinterpretes, no pretendo ofenderte, los loros son criaturas interesantes a su manera...), porque, y esto es a título personal, lo único que me ha transmitido es un tópico (y me gustaría poner especial énfasis en la palabra tópico) muy masticado: la felicidad desaparece con la juventud más tierna de nuestras experiencias.

    Y lo único que me dan ganas de decir es... mira, compañero, habla por ti.

    ResponderEliminar
  12. En ningún momento he dicho que hayas dicho que esté mal. Por eso pregunto - uno pregunta cuando no comprende -. Simplemente no me quedó claro si te referías al estilo o al fondo.

    Pregunté porque creo que el estilo es objetivamente correcto. Las valoraciones que se puedan hacer del fondo me dan más igual; son personales. Siempre que escribo un texto pesimista hay gente que me dice que la vida es maravillosa: es su opinión.

    Mis escritos no pretenden sentar cátedra ni hacer proselitismo de ninguna idea; escribo por el gusto de escribir y me interesa más la belleza del texto que las ideas que vierte. Si la opinión te parece válida o no es secundario.

    En todo caso, ¿habla por mí? Hablo por quien quiero. Puedo pensar que esto es así y que, además, es universal y se aplica a todo el mundo, ¿por qué no?

    En todo caso, a nivel de temática, quizá sea un tópico; ¿dónde está el problema? Me gustan los tópicos, son muy resultones.

    ResponderEliminar
  13. ¿Pero qué leen mis ojos...? Oh dioses, es cierto, no es que tenga empañados los cristales de las gafas...

    ¿Cómo que hablar por quién quieras? ¿Y quién se supone que te crees que eres (porque ya te digo yo claramente que es una creencia, no eres nadie) para hablar por quien quieras? ¡Pero qué falta de respeto! Esa afirmación me ha indignado. Tú solo puedes hablar en tu propio nombre, a los demás déjanos quietecitos y en paz.

    Qué más... oh sí. Está claro que tu estilo es correcto, pero, desde luego, no es bello. Según he creído entender, lo que me dices (muy amablemente, eso sí) es que me meta mis opiniones por el culo (ay, qué soez; lo siento, era necesario) y que me centre, parafraseando tu respuesta, en la belleza del texto y no en las ideas que vierte. Pues nada, sea su voluntad: lejos de importarme el más insignificante comino si viertes un tono pesimista o derrochas placer y alegría, tu texto no es bello porque, en mi humilde y modesta opinión, el lector puede entenderlo, sí, está escrito en un castellano exquisito, pero para de contar. No hay nada más allá del entendimiento, la comprensión. Y si eres una persona que disfruta con la lectura (me atrevería a decir que sí, puesto que aprecias la escritura), me imagino que sabrás que es lo que busca un lector a la hora de disfrutar un texto. Bien es cierto que, en apenas cinco líneas, ¿qué narices vas a transmitir? Pero oye, si has logrado arrancar un mensaje, ¿por qué no vas a lograr también arrancar esa chispita mágica que hacen despertar los buenos textos?

    Sinceramente, creo que estoy invirtiendo demasiado tiempo en este intercambio de comentarios porque, como ya te digo, el texto isn't worth it. Espero que no quieras volver a replicarme una ingeniosa y arisca respuesta (admitámoslo, no tienes mi estilo para ser borde): para ti la gloria y el quedar por encima, a mí eso no me interesa lo más mínimo. Te he dado mi tiempo, que es lo único que tengo de verdad (y algo que ciertamente valoro) y lo he moldeado en forma de palabras. Y puedes hacer lo que quieras; encaja mi reflexión y que no todo en esta vida van a ser halagos y carantoñas, o piensa en ello como algo a medio camino entre papel de vater y un pañuelo usado.

    ResponderEliminar
  14. Es una lástima, me alegra encontrar por fin una crítica - normalmente sólo recibo comentarios positivos, supongo que al que no le gusta lo leído no abre la boca - aunque se haga, como en tu caso, abusando hasta el hartazgo del recurso a la ironía. ¿Qué hay mejor para un escritor aficionadillo que el que alguien se digne a comentar sus textos objetivamente?

    ResponderEliminar
  15. ¿Sabes lo que a mí me resulta gracioso? Cuando alcanzas ese estado de madurez (¿angustia?), pero luego vuelves a un estado en el que dejas de preocuparte tanto por el qué pasará, salvo en situaciones concretas, y simplemente decides que no vas a dejarte amargar...

    (Sí, ya vengo a darme una de mis palizas de ponerme al día con tu blog... No se pueden abandonar estas cosas tanto tiempo... XD). Besos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te pases por aquí. :)

      ¡Besos!

      Eliminar
  16. ¡AAaaaaaaaaaaaagh! (Mira, escribí un comentario y creo que se me borró porque se reinició la página sola, si te llegan dos míos, solo publica uno, el que más te chiste)

    A ver, por dónde iba yo...
    Que no, que difiero, difiero y difiero.
    No sé qué se le pasa por la cabeza a las personas que piensan así. Ni a ti ni a los que comentan estando de acuerdo contigo.
    ¿Que la vida no es un camino rosa y blandito? Ya, hay problemas. Nos consta a todos. Pero se afrontan y punto. Iba a ser la vida muy aburrida sin problemas.
    No todo son desilusiones, ni desencanto, ni desesperación. Las tres D.
    TÉRMINO MEDIO, que está muy bien. Y si hay que inclinarse un poco hacia algún lado, que sea hacia el positivo, así los problemas se llevan mejor.

    Y sí, las críticas están genial. Las objetivas sobretodo. Pero la de arriba me parece que es un poco brusca de más. Demasiado ácida para mi gusto.
    Pero solo es mi opinión, vaya.
    Muaaa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vaya! La verdad es que esta entrada la escribí hace un montón de tiempo y mi vida ha cambiado bastante desde entonces. En general, creo que todo eso de la positividad depende de los problemas de cada uno. A todo el mundo no le vale.

      Y también creo que todo es mejor cuando eres más pequeño.

      ¡Besos!

      Eliminar
    2. A mejor, sobreentiendo.
      Naaah, pienso que más que depender de los problemas de la persona, depende de la persona llevarlos bien.
      Yo tengo muchos (demasiados) problemas, y a parte de algún intento de asesinato fallido estoy contenta!

      Eliminar
    3. Bueno, no tan a mejor... pero sobre todo mi actitud ante las cosas.

      (¿Eso del asesinato no es un poquito inquietante?).

      Eliminar

Háblame.